Del artículo 379 al 385 del Código Penal se encuentran regulados los delitos de seguridad vial, incluyendo la conducción bajo los efectos del alcohol o la droga. Estos controles pueden realizarse aleatoriamente o luego de un accidente, y es importante conocer su alcance y sus penas. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre el control de alcoholemia cuando conduces.
Si eres un conductor frecuente, seguro alguna vez te han hecho o has visto un control de alcoholemia, pero es importante que conozcas los límites que establece la ley española para que puedas estar informado.
En España, las penas varían según la cantidad de alcohol en sangre y se establecen en los siguientes rangos:
- – Hasta 0,5 gramos: no hay ninguna sanción, excepto conductores principiantes y profesionales, que tienen un límite de 0,15 gramos por litro.
- – Entre 0,5 y 1,2 gramos por litro: multa de 300 a 600€, retirada de puntos y 1 mes sin permiso de conducir.
- – Más de 1,2 gramos: prisión de 3 a 6 meses, multas por 6 a 12 meses o trabajos comunitarios de 1 a 3 meses, y retirada del permiso de conducir de 1 a 4 años.
Los derechos y obligaciones del ciudadano
Al enfrentarse a una prueba de alcoholemia, como ciudadano tienes ciertos derechos y obligaciones que deben cumplirse para garantizar la legalidad del proceso tanto en caso de un examen rutinario o a causa de un accidente.
En primer lugar, el agente de seguridad deberá informarte sobre el procedimiento antes de comenzar la prueba, para que se lleve a cabo de manera correcta. Tienes derecho a saber el resultado y a solicitar la documentación del etilómetro, para comprobar su homologación y que su funcionamiento sea correcto. Cualquier irregularidad en el proceso, puede ser tomado como prueba frente a un juez.
Por otro lado, como ciudadano es obligatorio someterse a la prueba de alcoholemia y seguir las instrucciones de los agentes, en caso contrario puede considerarse un delito penal, que explicaremos más adelante.
Si el resultado es positivo en la primera prueba de alcoholemia, se debe realizar un segundo test en un transcurso de máximo 10 minutos. Luego de la segunda evaluación, si no estás de acuerdo con el resultado puedes solicitar un análisis de sangre y orina en un hospital en presencia de los agentes.
¿Qué puede suceder si te niegas a la prueba?
Cualquiera sea la situación, desde nuestro despacho de abogados recomendamos siempre someterse a la prueba de alcoholemia voluntariamente, ya que su resistencia puede conllevar consecuencias más graves.
Una negativa a este test puede transformarse en un delito penal por desobediencia, y tener una condena de prisión de 6 meses y retirada del carnet de 1 a 4 años. También está penado por la ley evitar someterse a un segundo control si el primero diera positivo. En cualquiera de los casos, los agentes deben informar al ciudadano sobre las consecuencias de negarse a realizar la prueba.
En Valls Guiu contamos con un equipo de expertos que pueden ayudarte en cualquier situación relacionada a la seguridad vial o los test de alcoholemia. Conocer tus derechos y obligaciones como ciudadano es vital para garantizar que se realice un procedimiento correcto y legal.